En nuestro último post te avanzamos que te hablaríamos sobre una herramienta de información muy útil si quieres que tu web gane en efectividad y favorezca su conversión. El gran reto es averiguar qué es lo que quiere o busca el usuario en tus páginas, por lo que es necesario conocer cada perfil al detalle: saber cómo interactúa con tu web, qué es lo que ve, qué le llama la atención, qué le atrae…
Existen herramientas que pueden ayudar a acercarte más a tu público: son los mapas de calor o “heat maps”, que concretan los focos de atención que atrapan su mirada, así como los elementos más relevantes
Su forma de representación se basa en la termografía y utiliza una jerarquía de colores en la que los puntos de mayor interés se identifican con las gamas de colores cálidos (rojo, naranja, amarillo), mientras que las zonas de menos interés están representadas por las gamas de colores fríos (verde, azul, turquesa…)
Cómo se determinan los puntos calientes de tu web
Los mapas de calor se basan en la tecnología de rastreo empleada en los estudios de “eye-tracking, que realizan un seguimiento de los movimientos oculares del usuario cuando interactúa con una página web. Este rastreo se hace a partir de los movimientos del ratón, ya que éstos determinan la correlación con su trayectoria ocular aunque no es consciente de ello
En un mapa de calor web podemos identificar como puntos calientes aquellas zonas en las que el usuario deja parado el uso del ratón durante un periodo determinado de tiempo. Según los criterios del “eye-tracking”, se considera “punto caliente” cuando centra su atención sobre una zona durante más de un segundo y medio
Tipos de mapas de calor
Mapas de movimiento de ratón (Mouse movement Heatmaps). Estos mapas están relacionados con las trayectorias de los usuarios. Ofrecen mucha más información que el resto de mapas con respecto a los puntos de interés de la página, así como de los puntos fríos o menos focalizados, vitales para elaborar conclusiones. Nos permiten determinar las zonas con mayor actividad en las que se concreta la navegación del usuario, y tienen un peso determinante para evaluar el grado de conversión de una página web
Mapas de clicks (Click maps). Estos mapas indican las zonas en las que los usuarios hacen click. Ofrecen una mayor fiabilidad en sus resultados, ya que miden una acción concreta y efectiva como es el “click”, en vez del movimiento del ratón. Permiten relacionarnos con términos de conversión directa porque la información ofrecida se basa en comportamientos directos (por ejemplo hacer click sobre un botón de compra). Si tienes una tienda online y un catálogo de productos en tu home; gracias a este tipo de mapas podrás saber qué producto resulta más atractivo para tus visitantes
Mapas de scroll (Scroll Heatmaps). Se utilizan sobre todo en páginas únicas con mucho scroll, y sirven para detectar hasta qué zona de la página llegan los usuarios con el scroll, o qué zonas son las que reciben mayor atención. A la hora de diseñar una web resultan muy útiles para conocer dónde colocar los elementos principales sobre la línea de scroll, así como los demás elementos por orden de importancia
¿Cómo puedo obtener un mapa de calor para mi web?
Sólo debes registrarte en la herramienta e insertar dentro de la página que quieras analizar el código de rastreo que el programa te facilite. A partir de ahí, el sistema realizará su seguimiento, recogida de datos y representación de los resultados. Instalando la extensión de Google Analytics para Chrome podrás tener automáticamente un mapa de calor basado en todos los datos de los clicks. Descarga extensión de mapas de calor
Es importante que sepas que para obtener resultados representativos de la interacción de tus usuarios con tu site es necesario que tu web cuente con un volumen importante de visitas. Si no es así, el mapa de calor de tu site sólo mostrará pequeñas manchas que formarán una imagen borrosa.